UNA ESCAPADA RELAX A ANDORRA
UNA ESCAPADA RELAX A ANDORRA

Hacer una escapada relax a Andorra siempre es una buena idea y, para que esa escapada sea un éxito, nada mejor que alojarse en un hotel con spa como el Hotel Panorama de Escaldes-Engordany.

Porque un alojamiento de calidad puede ser el campamento base perfecto para conocer el paraíso natural que son los Pirineos y disfrutar de todo lo que Andorra tiene por ofrecer.

PERFECTO PARA UNA ESCAPADA RELAX

Lo mejor de este alojamiento es que se trata de una opción perfecta para personas que buscan relajarse. Desde su amplio y luminoso restaurante panorámico con vistas a las montañas a su zona de spa y wellness con piscinas climatizadas, hidromasaje y gimnasio, todo en él está pensado para que os relajéis, descanséis y disfrutéis de la experiencia solos, con amigos, o en pareja.

Y, por si sus instalaciones os supieran a poco, el hotel ofrece también packs combinados de estancia y entradas a las zonas termales de Caldea, incluido el Inúu, exclusivamente para adultos.

UN HOTEL-SPA BIKEFRIENDLY

El Panorama se ubica en la localidad de Escaldes, muy cerca de Andorra la Vella, conectado con las zonas comerciales y, a la vez, al pie de las montañas, una ubicación perfecta para amantes del turismo de naturaleza y las rutas de montaña. De hecho, se trata de un hotel “bikefriendly” y dispone de varios servicios gratuitos para ciclistas, entre los cuales hay espacios para guardar, reparar y limpiar las bicicletas. Y también ofrece distintas rutas guiadas con inicio en el propio hotel y que se adaptan a gustos y niveles de dificultad.

QUÉ VER EN ANDORRA

Si os queda tiempo para más tras recorrer Andorra en bicicleta y relajaros en el spa, Andorra tiene mucho más que ofrecer: pasear por sus pueblos milenarios, hacer compras, patinar o practicar otros deportes sobre hielo en la Pista de Hielo de Canillo, contratar excursiones a caballo o aprender algo de la historia de este curioso país visitando la Casa de la Vall, en Andorra la Vella, son algunas de las opciones.

Y, aunque Andorra no suele verse como un destino de turismo gastronómico, lo cierto es que en sus restaurantes se come muy bien, especialmente en los que ofrecen cocina tradicional. Es especialmente recomendable comer en alguna de las tabernas tradicionales, llamadas “bordas” que salpican sus pueblos de montaña, para ponerle una guinda de autenticidad a la estancia. Y no olvidéis pedir carne a la brasa, “trinxat” y una selección de embutidos de la zona, no os arrepentireis.

¡Reserva ya tu escapada relax!

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